
Causa por la que una habitación está desordenada
Una causa por la que una habitación está ordenada o desordenada es una simple silla. Por lo que debemos tener muy en cuenta cómo utilizamos los muebles y accesorios de decoración de nuestra casa.
Queremos hablaros de la silla que todos tenemos. Sí, si, de esa silla, banco o butaca que tú también tienes. O incluso una mariantonieta de esas antiguas. Esas que tenían nuestras abuelas en su habitación, nos decían que era muy cómoda pero nunca las vimos allí sentadas, jajajaja. O la mecedora que con tanta ilusión compramos cuando iba a nacer nuestro bebé. Donde le dimos el biberón, lo mecíamos y acunamos para que se durmiera. Donde pasamos tantas malas noches, por un cólico del lactante o simplemente porque no conciliaba el sueño. Tú debías estar atendiéndole y estar lo más cómodamente posible. Pero el bebé creció y allí se quedó esa preciosa mecedora que guardamos con cariño y buenos recuerdos. Y alguno malo también, (no nos vayamos a equivocar).

Pero todas esa sillas, ahora tienen como un imán para atraer todas las cosas que no sabemos dónde dejar.
(Decimos cosas por no decir trastos), y que allí se quedan esos trastos por mucho tiempo, creando desorden y un ruido visual brutal.
Puede ser una silla en el recibidor, que en realidad es simplemente decorativa pero allí va a parar el bolso, el abrigo, la bufanda, el pañuelo o la bolsa con algo que queremos llevarnos al salir o que hemos dejado al entrar. En vez de decorar, se ha convertido en un monstruo en la entrada de nuestra casa y es la causa por la que la habitación está desordenada.
Ese pie de cama en el dormitorio que, en teoría, era un simple ornamento, En su momento creaba un ambienten agradable y una gran sensación de orden. Ésta que podíamos usar para sentarnos un momentito, abrocharnos las botas o los cordones de las zapatillas, o para dejar durante la noche los cojines que adornan la cama. Pero no, allí va a parar la ropa que te has quitado, que no está para lavar y tampoco para guardar, que la dejas para que se airee unas horas pero no la quitas. Allí va la del día siguiente también, y allí va la que está para guardar pero que no hemos guardado, porque “luego haré” y no lo haces.
A esa silla espectacular que compraste, van a parar tantas cosas, que al final ya no te acuerdas que allí había una preciosa silla que te costó un dineral. Ahora se ha convertido en la causa por la que la habitación está desordenada. Porque ahora es una montaña de múltiples colores que provoca un ruido visual insoportable y no te permite descansar tranquilamente por las noches.

Te vuelves loca/o el día que decides empezar a quitar cosas de allí, de aquello que causa que tu habitación esté desordenada.
De repente, aparece esa camiseta que no encontrabas y dabas por perdida, ¡Aleluya! Pero que en realidad estaba enterrada bajo tantas otras prendas. Y te dices que no va a volver a ocurrir eso. Que nunca vas a volver a dejar allí nada y más con el esfuerzo que has hecho para vaciarla. Has tenido que lavar la mayoría de las cosas otra vez y colocarlo todo en su sitio. ¡Qué bonita que te queda la habitación!. Pero sabes que no va a ser así de sencillo, ¿verdad? Que en poco tiempo vas a volver a tener la silla cubierta de ropa.
Ahora ya tenemos clara una causa por la que una habitación está ordenada o desordenada.
Si quieres que eso no vuelva a ocurrir porque lo has intentado muchas veces pero vuelves a caer en el desorden, vamos a darte la solución mágica para que desaparezca la causa de que tu habitación esté desordenada.
¡QUÍTALA!
Quita la silla que causa el desorden en tu habitación.
La mejor solución: QUÍTALA, que desaparezca de allí al menos por un tiempo. Hasta que te quites el hábito de dejarlo todo allí y empieces con la buena y nueva costumbre de ponerlo todo en su lugar correspondiente.
Al principio te costará un poquito, pero no desistas. El simple hecho de ver esa habitación ordenada, sin ruido visual, debe darte el motivo para no decaer y continuar con tus nuevos hábitos.
Si realmente la necesitas para calzarte o para algo concreto, puedes sustituirla por un taburete bonito y pequeño que te dé el servicio que necesitas pero que no pueda albergar muchas cosas, o mejor ninguna.
Cuando ya sea un hábito dejar cada cosa en su lugar, vuelve a colocar la silla causante del orden o desorden. Entonces verás la diferencia, experimentarás esa sensación de paz que te transmitirá volver a ver tu habitación o tu recibidor tan bonitos como el primer día, como los viste el día que compraste esa silla que tanto te gustó. Volverás a disfrutar al ver esa estancia luciendo como a ti te gusta.

Madre mía lo que me he reído y añorado a la vez con vuestra entrada, me habéis traído recuerdos de cuando nacieron mis hijos…..Yo tengo una mecedora antigua que restauré en su momento, la tengo en la habitación desde que me casé, pero tenéis razón, ahora solo sirve para quitarle el polvo y llenarla de ropa, así que me lo voy a pensar y la quito de ahí jeje
Desde luego que nos hacéis pensar en cosas que no se nos ocurren hacer y que vemos día a día.
Un bst.
Qué bien!! Es muy bonito tener cosas así que nos traen tan bonitos recuerdos. Ahora búscale un sitio donde pueda lucir o usar como se merece, ¿Qué tal en tu rincón de lectura? Muchas gracias por tu comentario. Un abrazote.